“Vestimenta
adecuada para viajes de aventura y expediciones de
cicloturismo en altura”
Fuente: “Beyond backpacking” por Ray
Jardine.
Traducido y
adaptado por Aníbal Paredes
Principios,
nociones y conceptos básicos.
Frío.
Que es el frío?
Con mucha frecuencia decimos: “hace mucho frío”, en
realidad lo que está sucediendo es que cuando la
temperatura ambiental es baja sin la adecuada
vestimenta nuestro cuerpo pierde calor hacia el
medioambiente, la pérdida de calor corporal es lo
que produce la sensación de frío por lo tanto
debemos disponer de una adecuada y eficiente
vestimenta o “sistema de aislamiento térmico” que
debe ser liviano y capaz de impedir o mejor dicho
minimizar la pérdida de calor corporal.
En el caso particular y
especial de los que hacemos actividad física como el
ciclismo en altura además de poder controlar la
temperatura es necesario evitar sudar en exceso y
poder controlar la humedad producida por el sudor
mediante un buen sistema de evaporación.
Nuestro
microclima.
En condiciones de clima frío nuestra ropa crea un
microclima cerca de nuestra piel el cual es más
caliente que las condiciones ambientales externas.
Nosotros producimos este calor metabólicamente y lo
retenemos con la ropa en la forma de una capa de
aire caliente atrapado en los microespacios
existentes entre las fibras del tejido de la ropa.
Mientras nuestros ojos ven el medio ambiente externo
congelado, nuestros cuerpos “ven” el cálido
microclima adyacente a nuestra piel. Y debido a que
nosotros tendemos a ser orientados por la vista en
vez de ser orientados por la piel, es que nosotros
“vemos” nuestras necesidades de abrigo en vez de
“sentirlas”. Como resultado tendemos a
sobreprotegernos a nosotros mismos apilando
demasiada ropa para las condiciones ambientales
existentes. Todo está bien mientras estamos en
reposo, pero cuando pedaleamos o caminamos generamos
una gran cantidad de calor metabólico y este al ser
retenido por el exceso de ropa conduce hacia la
sudoración.
El sudor es la reacción
del cuerpo ante el sobrecalentamiento. El sudor es
muy efectivo para el enfriamiento de nuestro cuerpo
en tanto que el sudor pueda evaporarse. Pero sin
evaporación no hay enfriamiento evaporativo.
De modo que la ropa gruesa
y pesada no solo nos hace sudar sino que el exceso
de ropa impide la evaporación. Y cuando el sudor no
nos enfría (por no evaporarse), nuestros cuerpos
producen más sudor aún.
Esto es como si pusiéramos
una frazada sobre el radiador de un carro. Aún en
clima frío el radiador necesita enfriar el motor
para ayudar a disipar el calor generado como
subproducto normal del trabajo.
Pedalear o ejercitarse en
un día frío mientras transpiras dentro de excesiva
ropa, aceptando el sudor profuso como una parte
inevitable de la actividad es una forma de viajar
extremadamente ineficiente y peligrosa. Las ropas
empapadas de sudor no solo son incómodas sino que
serán mucho menos útiles en las paradas de descanso
y en el campamento cuando más se les necesite, es
decir cuando ya no producimos calor metabólico en
abundancia. Cuando estamos en reposo dependemos
casi enteramente de nuestra ropa para mantenernos
calientes (aislados térmicamente), y esas ropas
mojadas de sudor habrán perdido su capacidad de
aislamiento térmico.
Es por eso que en clima
muy frío vestir demasiada ropa puede resultar ser
tan peligroso como usar muy poca. Estar atento y
mantener el microclima adecuado de nuestro cuerpo es
una habilidad fundamental muy importante cuando se
hace ejercicio en clima frío. No importa el tipo de
ejercicio, puede ser una corta faena por la tarde,
una de fin de semana o una expedición de diez días,
cuando la temperatura empieza a bajar presta
atención a tu microclima y regúlalo usando tu ropa
dinámicamente.
Usando ropa
dinámicamente.
En vez de ignorar el frío o el sudor, podemos jugar
un rol más activo regulando la temperatura de
nuestro cuerpo. Adoptando el sistema de capas
descrito más abajo, poniéndonos una capa en el
momento que empezamos a sentir frío y quitándonos
una capa (y posiblemente bajando el ritmo del
ejercicio) al primer indicio de sudor.
Mejor aún si aprendemos a
anticiparnos al clima y hacemos los ajustes
apropiados antes de tiempo. Por ejemplo, supongamos
que vamos a enfrentar una larga y fuerte subida, una
que seguro nos hará sudar. Nos quitamos una capa de
ropa antes de comenzar la subida. Cuando nos
acercamos a una larga bajada, nos anticipamos al
inevitable enfriamiento poniéndonos una capa de ropa
y posiblemente aumentando el ritmo un poco. Sin
embargo cuando no vamos de bajada un ritmo moderado
en clima frío produce el mejor flujo de energía por
largo tiempo.
Nuestra cabeza irradia una
gran cantidad de calor corporal. Así que si
empezamos a sentir frío nos ponemos un gorro
térmico. Si sentimos excesivo calor, podemos
incrementar la irradiación quitándonos el gorro.
Esta es una forma efectiva de hacer fáciles
micro-ajustes de nuestro microclima corporal.
En clima frío nuestras
manos también actúan como radiadores, debido a la
superficie relativamente grande de los dedos. Si
sientes las manos calientes, quítate los guantes y
tus manos se enfriarán rápidamente. Pero ya que la
circulación de sangre en los dedos y manos no es
mucha no debes dejar que se congelen. De otro modo
tus manos se calentarán muy lentamente por si
mismas. Esto significa que aún en un día
moderadamente frío es necesario usar al menos un par
de guantes delgados.
Ropa para
ejercitarse en clima frío.
Tal como se describe en el sistema de capas más
abajo, empieza con una capa interior de ropa ligera
por ejemplo un jersey de poliéster y short de
ciclismo de lycra spandex. Considera estas prendas
como tu ropa interior para el frío ya que de todas
maneras las vas usar. Sobre ellas pueden ir prendas
de mangas y piernas largas de material térmico.
Juntas estas capas serán tu primera defensa contra
el frío. Luego dependiendo de la temperatura
ambiental y del viento helado te puedes poner la
capa externa de casaca y pantalón cortaviento de
material transpirante para mayor abrigo y protección
contra el viento. Si el día es muy frío puedes usar
dos capas de ropa térmica. Y también debes hacer
buen uso de tu gorro y guantes térmicos.
La ropa debe ser suelta y de colores
claros pues bloquean mejor la radiación solar y
absorben menos calor. Los colores azul, verde y
beige protegen mejor contra la radiación
ultravioleta.
El sistema
de capas.
Cuando baja la temperatura ambiental, las personas
tienden a abrigarse poniéndose encima ropa que
resulta ser muy gruesa y pesada. Si estamos en
actividad esto puede causar sobrecalentamiento y
sudoración, aún cuando pedaleamos en temperaturas
muy bajas. Y cuando la ropa que llevamos puesta
llega a empaparse de sudor deja de ser útil para
protegernos del frío.
Emplear el sistema de
capas permite controlar la temperatura óptima: ni
mucho calor ni mucho frío. Para esto seleccionamos
prendas que sean delgadas y livianas de modo que
podamos ponernos estas prendas una encima de otra o
quitarlas según convenga..
Como un ejemplo digamos
que empezamos el día en la montaña con una hermosa
mañana soleada, pedaleamos con nuestros jerseys de
poliéster y shorts de ciclismo. Una corriente de
aire frío baja de los nevados y el delgado jersey y
el short ya no son tan adecuados a medida que
sentimos que la temperatura cae a medida que avanza
la mañana. Así que empezamos poniéndonos sobre el
jersey y short una capa externa de casaca y pantalón
cortaviento de material con propiedades
transpirantes (goretex, climacool, omni tech,
permeatex o similar) y diseño técnico con aberturas
de ventilación y cierres y durante las horas
siguientes esta combinación es la más confortable.
Más ropa nos haría transpirar en exceso. Pero a
medida que la temperatura ambiental sigue bajando,
pronto necesitaremos un poco más de abrigo. Asi que
nos sacamos la casaca externa y nos ponemos un polo
manga larga de material térmico (polar) encima del
jersey y reponemos la casaca externa. Ahora
vistiendo 3 capas sobre el torso continuamos
nuevamente confortables. Si sentimos un poco de
exceso de calor podemos regular la temperatura
abriendo los cierres de las aberturas de ventilación
de la casaca ubicados debajo de los brazos, a los
costados o atrás en la espalda. Algunas horas
después la temperatura sigue bajando más y nos
sacamos el pantalón externo y nos ponemos un
pantalón de material térmico sobre el short y
reponemos el pantalón externo. Finalmente nos
ponemos un gorro y guantes térmicos.
Este sistema de capas es
importante por varias razones.
-
Permite un amplio
rango de temperatura confortable pues permite
hacer los ajustes que sean necesarios en la
medida que nos ponemos o quitamos capas
relativamente delgadas.
-
Nos mantiene a una
temperatura confortable sin empapar de sudor la
ropa.
-
Permite el secado
rápido de la prendas por ser delgadas y
livianas.
La clave aquí es mantener
la temperatura confortable. Nunca debemos permitir
congelarnos ni recalentarnos hasta empezar a sudar.
Si sentimos la necesidad de más capas las ponemos
encima.
Una serie de capas que
hemos probado y funcionó muy bien durante la
expedición Caxatampu de 6 días por la cordillera
Huayhuash a una altitud promedio de 4500 msnm a
fines de mayo 2009 fue:
1ra capa jersey manga
corta de material dry-fit y short lycra spandex
2da capa jersey y
pantaloneta de mangas y piernas largas de material
dry-fit (o similar)
3ra capa polo térmico y
pantalón térmico (polar fleece)
4ta capa casaca y pantalón
cortaviento (goretex) con diseño técnico (cierres de
ventilación, bolsillos utilitarios y piernas
desmontables)
Gorro y guantes térmicos.
Un par de medias dry-fit durante el día + 2 pares de
media de lana encima para la noche fría.
Materiales
hidrofílicos vs. materiales hidrofóbicos.
Algodón e
hipotermia.
El bien conocido y muy estimado polo de algodón. Es
cómodo y confortable cuando está limpio, no tanto
cuando está sucio y de lento secado aún en clima
caluroso. De hecho el polo de algodón se seca tan
despacio que el deportista no se ocupa de lavarlo. Y
con el paso de los días usándolo el polo se vuelve
más mugroso y odorífero convirtiéndose en un
repelente para las personas y atrayente para otras
especies de animales.
En un día frío, cuando el
polo de algodón se empapa de sudor empieza a
quitarnos calor vital del cuerpo. Las fibras de
algodón son hidrofílicas, lo cual significa que
absorben humedad. Es por eso que el deportista que
usa algodón y que empapa de sudor esa ropa en clima
frío estará socializando con la hipotermia en cada
parada de descanso. Aún tan poco como 1% de algodón
en la composición de la ropa es desfavorable.
Algunas fibras sintéticas,
como el poliéster y el polipropileno son
hidrofóbicas, lo cual significa que las fibras
individualmente no absorben humedad. El nylon
absorbe cierta cantidad de humedad siendo así que se
seca más lento que las fibras verdaderamente
hidrofóbicas. Es por esto que las prendas
especiales para uso deportivo son hechas de
poliéster o polipropileno o Thermax en vez de
nylon. Cualquier prenda sintética es tan fría como
el algodón cuando está húmeda. Sin embargo las telas
sintéticas se secan mucho más rápido, además de ser
hidrofóbicas, esencialmente son mucho más
evaporativas debido al diseño de la trama del tejido
de las fibras de la tela, lo cual explica su
popularidad en las actuales prendas deportivas. Las
telas más usadas son las llamadas kapa, malla, dry,
etc. Algunas marcas comerciales han patentado sus
propios nombres: dry-fit, clima-cool, play-dry,
play-cool, formotion, etc.
Calzado.
No menos importante que el resto de la vestimenta,
lo mejor es usar buenas zapatillas para correr o
zapatos de trekking ligeros. Al igual que con la
ropa es recomendable que los zapatos sean de
material sintético y que el material tenga un diseño
que permita la buena ventilación tipo malla para que
no retengan la humedad del sudor de los pies y se
sequen rápido. En los ambientes de altura es común
hallar terrenos húmedos, bofedales o pantanos los
cuales podemos pisar inadvertidamente y mojar los
zapatos, si los zapatos son de cuero y cerrados
permanecerán mojados y fríos por un largo tiempo
indeterminado lo cual derivará en el congelamiento
de los pies. Usar los zapatos de una talla más
grande para poder usar 2 o tres pares de medias
según se la intensidad del frío, además el tamaño
extra permite la holgura necesaria y comodidad
cuando los pies se hinchan por las largas jornadas
de pedaleo o caminata. La medias también deben ser
de material sintético de rápido secado.
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HIDRATACION EN LAS
EXPEDICIONES DE CICLOTURISMO EN ALTURA
Fuente: Beyond backpacking.
Por Ray Jardine.
Traducido y adaptado por Aníbal Paredes
AGUA
Bolsas de agua andantes.
Visto desde el espacio, nuestro planeta azul muestra
que su superficie es más agua que la tierra sobre la
que vivimos. El agua es el sostén de la vida y a
pesar de que no podemos vivir en ella, este precioso
líquido vive en nosotros. Nuestra sangre es 90%
agua y tiene casi la misma salinidad que el agua de
mar. Nuestros cerebros son 75% agua. Nuestros
cuerpos son 70% agua. Básicamente nosotros somos
bolsas de agua andantes.
Los niveles óptimos de hidratación son vitales para
nuestra salud y bienestar. Nosotros perdemos una
gran cantidad de agua cuando nos ejercitamos
pedaleando en las expediciones de cicloturismo.
Cada vez que exhalamos perdemos agua ya que nuestro
aliento está siempre 100% saturado de vapor.
Perdemos agua a través de la orina. De nuestra piel
se evapora agua continuamente en forma de
transpiración insensible. Y podemos exudar tremendas
cantidades de agua a través del sudor.
LOS EFECTOS DE LA DESHIDRATACION
El agua lubrica las articulaciones de nuestras
caderas, rodillas y tobillos, casi en la misma forma
que el aceite lubrica una maquinaria. La
deshidratación reduce esta efecto de lubricación
endureciendo nuestras articulaciones y haciéndolas
más susceptibles de lesionarse. La deshidratación
realmente juega un papel clave en la mayoría de las
lesiones causadas por las actividades deportivas.
Además, a medida que el cuerpo pierde agua, la
sangre se hace más espesa y disminuye su volumen
haciéndose más lenta la circulación. Asimismo esto
eleva la presión sanguínea. A su vez esto disminuye
la tasa de transporte de combustible y oxígeno para
los músculos. Y se retarda la extracción de los sub-productos
del metabolismo muscular. Esto nos hace sentirnos
lentos, pesados y bajos de energía. La sangre
deshidratada y la circulación restringida también
baja las funciones cerebrales impidiendo nuestros
procesos mentales y desestabilizando nuestras
emociones. Todo esto contribuye a eliminar lo
divertido de la experiencia de la aventura.
Podemos evitar estas repercusiones negativas
simplemente bebiendo agua en cantidad.
AGUA EL MEJOR REHIDRATANTE.
Mucha gente bebe una variedad de bebidas, pero muy
pocos beben agua pura. Tan es así que están
deshidratados, frecuentemente en forma crónica, sin
darse cuenta. Gaseosas, bebidas deportivas, sales
saborizantes y demás productos contribuyen muy poco
o nada con el balance de fluidos del cuerpo (*). De
hecho estas bebidas pueden ser realmente
deshidratantes debido a su contenido de azúcares
procesados y químicos disueltos. El cuerpo no puede
utilizarlos y tiende a eliminarlos “desaguándolos”
usando agua tomada prestada de las células del
propio cuerpo. Para todos los propósitos prácticos
H2O es el único fluido capaz de mantenernos
adecuadamente hidratados.
¿Pero que hay acerca de las bebidas deportivas que
supuestamente reemplazan los electrolitos perdidos,
no son a veces benéficas? En realidad esas bebidas
son poco más que bebidas sin gas glorificadas (*).
Están cargadas con azúcar de varias formas y
contienen todo tipo de añadidos químicos. Si estás
ejercitándote en un clima muy caluroso y sudando en
cantidad, la opción más saludable es beber gran
cantidad de agua. Los minerales y electrolitos se
pueden obtener en abundancia de frutas y vegetales
frescos.
Nuestro sudor es salado, ¿eso no significa que
debemos reemplazar esa sal? Realmente la idea de
que necesitamos sal es un mito. Sal es cloruro de
sodio y es una toxina. Lo que nuestro cuerpo
necesita es sodio orgánico, tal como se halla en las
frutas y vegetales frescos. La sal en el sudor de
una persona es un desecho, lo que significa que esta
siendo eliminada como una toxina fuera de la linfa
que rodea las células (*)
De modo que deja las bebidas y bebe agua en
cantidad. Y no seas un “sorbedor”. Beber agua a
sorbitos puede humedecer la garganta y satisfacer la
necesidad mental de tomar un trago de agua, pero
normalmente esto no es suficiente. El mejor
procedimiento de hidratación, a menos que el agua
esté casi congelada, es tragarla en cantidad.
(*) No comparto todo lo que dice el experto
mochilero Ray Jardine.. Las opiniones de expertos en
nutrición y fisiología y bioquímica deportiva deben
ser tomadas en cuenta seriamente. Sobre estos
conceptos se debe tener presente que hay una marcada
diferencia entre estar en reposo y estar haciendo
ejercicio. Cuando se está haciendo ejercicio y
transpirando las bebidas deportivas son más
efectivas que el agua sola para rehidratar el
cuerpo y para reponer de forma más rápida los
electrolitos perdidos por el sudor durante la
actividad física. Además de que los azúcares, que
son carbohidratos, que contienen aportan la energía
o combustible de reemplazo que se necesita durante
la performance del ejercicio. Por el contrario, en
los periodos de reposo que no se transpira y no se
pierden sales ni se consume energía extra, el agua
es sin duda la mejor fuente de rehidratación.
En el sudor no se pierde “sal” o cloruro de sodio
como la sal de cocina, se pierden electrolitos:
sodio, potasio y cloro.
El mecanismo de acción de las bebidas deportivas es
durante el ejercicio, que al beberlas estas bebidas
estimulan su consumo por su contenido de sodio y
sabor, es decir te producen artificialmente sed, lo
cual hace que desees beber más para así llegar a
estar bien hidratado. A su vez el sodio y otros
electrolitos que contienen reemplazan los que se
pierden en el sudor manteniendo el balance de
fluidos del cuerpo. No se recomienda beber bebidas
deportivas cuando no se hace actividad física.
(Fuente: Gatorade Sports Science Institute).
BEBER AGUA PARA EL FRIO
Ya se ha dicho que la deshidratación espesa la
sangre y reduce su volumen. Esto obstaculiza la
circulación lo cual a su vez afecta la habilidad del
cuerpo para transferir el calor generado por los
musculos trabajando hacia las extremidades y el
centro del cuerpo, donde el calor no es solamente
deseable sino vital. La deshidratación también
reduce el metabolismo, lo cual reduce la energía. Y
le roba la persona la capacidad de pensamiento
racional y de tomar de decisiones.
El clima frío no reduce la necesidad de agua, aún
cuando en un día frío no se sienta ganas de beber
mucha agua. En esos momentos el tan solo pensar en
una bebida fría te hace tiritar de frío. Además de
que el agua fría puede de hecho físicamente enfriar
el estómago. Afortunadamente hay formas de resolver
esto. A diferencia de estar en clima caluroso cuando
el mejor plan es ingerir agua en gran cantidad para
asegurar un adecuado abastecimiento, en clima frío
es mejor beber frecuentes pero pequeñas cantidades
de agua a sorbos. Esto permite al cuerpo calentar
el agua gradualmente. Para facilitar los sorbos
frecuentes lleva la botella de agua a la mano y
mientras pedaleas o caminas toma un sorbo cada pocos
minutos.
Bebidas calientes como sopas deshidratadas en sobre,
cocoa caliente, te de hierbas y leche reconstituida
pueden ser abrigadores pero no se deben considerar
buenos para rehidratar el cuerpo ya que tienen
efectos diuréticos. Si deseas, toma esas bebidas
calientes en adición al agua pura, pero no en su
reemplazo.
LA PSICOLOGIA DE LA SED
La sensación de sed es un mal indicador de cuando
hay que tomar agua. Cuando llega el momento en que
sentimos sed es cuando ya nos encontramos
deshidratados. Y mientras unos pocos sorbos de agua
fría van a satisfacer psicológicamente la sed , esa
pequeña cantidad no es suficiente para rehidratar el
cuerpo. De modo que la sed no solamente llega muy
tarde, sino que también se apaga antes de tiempo.
También, cuando nuestras botellas de agua están
vacías, la sed se convierte en un gran tormento y la
agonía solo empeora cuando permitimos a nuestras
mentes fijarse en incesantes pensamientos sobre las
bebidas heladas que no tenemos a la mano. Todo esto
es para sugerir que la sed es principalmente un
efecto psicológico. Es una herramienta para
ayudarnos a estar adecuadamente hidratados, pero
como cualquier otra herramienta tiene limitaciones.
De modo que en vez de basarnos en la sed para saber
cuando debemos beber agua, debemos tener en cuenta
las señales físicas de nuestro cuerpo.
SEÑALES DE DESHIDRATACION SEVERA
La forma más segura de saber que tan hidratados
estamos es estando atentos de la cantidad de agua
que consumimos. Por ejemplo, supongamos que hemos
estado pedaleando o caminando durante 5 horas y solo
hemos bebido algunos pequeños sorbos de agua.
Basados solo en esta información basta para saber
que nuestro cuerpo está deshidratado.
Veamos algunos efectos de la deshidratación en su
orden general de aparición.
-
Después de ese
medio día de pedaleo o caminata con solo un
mínimo de agua nos daremos cuenta (si prestamos
atención) de una marcada disminución de la
eliminación de orina. Esta es una señal de que
algo está mal, pero desafortunadamente, en
cuanto al cuerpo concierne, esta es una señal
que es fácilmente ignorada. Sin embargo, este
estado de deshidratación es el más común entre
los deportistas.
-
Cuantas más horas
pasemos pedaleando o caminando, sin beber
suficiente agua, más profunda será la
deshidratación. El efecto se acelera a mayor
altitud y a mayor temperatura ambiental. A
medida que pasa el día y a medida que el volumen
de eliminación de orina continúa disminuyendo
también empieza a oscurecerse. A pesar de que
el color amarillo oscuro de la orina es obvio es
aún muy comúnmente no tenido en cuenta. A
partir de aquí, sin embargo, el cuerpo empezará
a dar señales de formas que no son tan
fácilmente ignoradas.
-
El dolor de
cabeza, el cual es frecuentemente relacionado,
incorrectamente, al “mal de altura” o
“soroche”. Preséntame a alguien en la sierra
con dolor de cabeza y te mostraré a alguien que
está severamente deshidratado. La
deshidratación podría no ser el único problema
que causa el dolor de cabeza en la altura, pero
generalmente así es. Desafortunadamente, la
mayoría no asocian esta señal con la
deshidratación. Así que en vez de corregir el
problema bebiendo agua en cantidad, toman
algunas tabletas de analgésicos. Al menos con
esto logran beber un poco de agua.
-
Siguen las
náuseas, generalmente es el resultado de
introducir analgésicos en un cuerpo severamente
deshidratado.
-
Y por supuesto, el
estreñimiento. Lo cual significa que el
movimiento del tracto digestivo ha disminuido
hasta casi detenerse. Cuando esto ocurre la
persona empieza a sentirse seriamente enferma
como resultado del efecto de las toxinas de las
sustancias de desecho descompuestas retenidas en
el intestino.
-
A medida que el
deportista deshidratado continua ignorando estos
problemas su cuerpo se hace mucho más propenso a
lesionarse por la fatiga. Inicialmente la señal
de lesión puede ser un dolor incipiente por
ejemplo en el tendón del Talón de Aquiles, o en
la espalda o en las articulaciones. Sin
embargo, con demasiada frecuencia los
deportistas aceptan esto como parte de la
jornada y toman más analgésicos los cuales solo
alivian temporalmente el dolor y molestias
enmascarando el verdadero problema. Si se
continúa y permite que la deshidratación
continúe su descenso en espiral, la persona
pronto estará enfrentándose con un verdadero
problema severo quizás en las rodillas o en los
discos intervertebrales, llamando a esto luego
“accidentes o lesiones deportivas”, por
supuesto. El hecho es que un cuerpo severamente
deshidratado es en realidad “un accidente a la
espera de que ocurra”.
Cualquiera de estos
males hace que el viaje sea menos divertido y que
los pensamientos de volver a casa sean más
tentadores. Y cualquier salida subsecuente con
resultados igualmente negativos solo refuerza la
noción de que las expediciones de bicicleta o
caminata y campamentos no son agradables. Todo por
no beber la suficiente cantidad de agua.
No trates la sed con
analgésicos. La deshidratación crónica juega un
papel clave en muchas más enfermedades, dolores de
espalda, dolor de cuello, dolor de cabeza, migraña,
dolor de angina, presión alta, colesterol alto,
asma, alergias, algunos tipos de diabetes, dolor
dispéptico, colitis, falso dolor de apendicitis,
dolor de artritis reumatoidea, stress y depresión.
1 LITRO POR HORA
Una vez que se establece la deshidratación,
recuperarse demora dos o tres días, no horas ni
minutos, bebiendo agua en cantidad. La mejor táctica
es consumir generosas cantidades de agua durante
todo el día. Como regla general, bebe un litro de
agua por cada hora de pedaleo o caminata y mucho más
si es en clima caluroso.
Cuando recorras largas
distancias entre fuentes de agua, no dejes que el
peso extra del agua te desanime de llevar una buena
reserva. Al mismo tiempo, tiene poco sentido ser un
reservorio de agua, llevándola solo para casos de
emergencia o simplemente ignorar la necesidad de
detenerse y beberla regularmente. ¿Por qué llegar a
una fuente de agua con un litro o más aún en las
botellas? A un kilo por litro, es un esfuerzo
inútil. La mejor idea es llevar la cantidad
necesaria para cubrir tus necesidades, de ese modo
llegarás a la próxima fuente de agua bien hidratado,
pero con las botellas vacías. Con un buen mapa y
guía no es difícil planearlo.
TIEMPO DE
SUPERVIVENCIA
¿Cuanto tiempo puede vivir una persona sin agua? De
acuerdo con el saber médico contemporáneo, una
persona puede caminar o pedalear sin agua a 36ºC de
temperatura durante 5 días. A 18ºC, se dice que el
sobrevivir se extiende a 8 días si la persona está
activa y 10 si está inactiva.
Asi que si te hallas
sin agua por unas pocas horas o un día o aún algo
más, no significa que tu vida está en peligro. Haz
todo lo que esté a tu alcance para estar bien
hidratado y cuando no se pueda debido a
circunstancias imprevistas, refuerza tu voluntad,
tranquiliza tu mente y simplemente sigue adelante,
como siempre, hasta la próxima fuente de agua.
AGUA SAGRADA
En muchos aspectos el modo de ser de nuestra
sociedad actual es el de tomar en vez de dar,
especialmente cuando se trata de los recursos
naturales de la Tierra. Cuando los nativos
norteamericanos tomaban algo de la tierra para
propósitos de sostenimiento o medicina, ellos
usualmente dejaban una ofrenda o señal
agradecimiento a cambio. Podía ser un poquito de
hierbas medicinales o espirituales, una pequeña
pluma o piedrita especial o una ramita tallada.
Estos objetos era simbólicos, representaban algo en
la memoria del donante: el recuerdo de un lugar
especial, un evento, una lección aprendida o quizás
un sueño o visión significativa. El expedicionario
que considera una fuente natural de agua,
especialmente la que brota de la tierra, como
sagrada puede hacer lo mismo, aceptando el regalo
del agua y dejando a cambio alguna pequeña señal de
agradecimiento a la naturaleza. Así cuando otros
pasen por ahí, ya sea que ellos decidan tratar el
agua antes de beberla o beberla directamente, estas
pequeñas señales de gratitud dejadas a un lado de la
fuente de agua podrían servir para recordarles el
gran valor del agua y la necesidad de protegerla y
honrarla también. De igual modo en los Andes los
nativos practican el pago a la madre tierra, a la
pachamama, por todo el bien que esta les da,
incluida el agua, fuente y sostén de la vida.
Seamos agradecidos.
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